¿Cómo hidratar sillas de cuero de manera correcta? – Consejos
Aprender cómo hidratar sillas de cuero es esencial para que luzcan como nuevas por mucho más tiempo. Incluso, podemos decir que la clave de su belleza, durabilidad y suavidad de los muebles de cuero es la hidratación.
Esto es algo importante porque la humedad, la exposición al sol y el calor pueden resecar el cuero y lo hacen más susceptible a daños.
Cuando no se le da el cuidado que merece, las sillas de cuero se pueden agrietarse y perder su textura suave.
La buena noticia es que, si se le da el mantenimiento adecuado, aunque ya estén agrietados y ásperos, los muebles de cuero pueden mejorar su aspecto y renovarse.
Y tú, ¿quieres saber cómo hidratar sillas de cuero para devolverles el brillo y esa comodidad que tanto te gusta?
En este post, te diremos cómo debes hacerlo y los productos que puedes usar para que no se dañen.
¿Por qué se seca el cuero?
Existen varias razones por las que el cuero de las sillas puede secarse y entre las más comunes están:
- Uso diario: utilizarlo todos los días puede desgastar el cuero y reducir su flexibilidad.
- Temperatura: la humedad y las fluctuaciones de la temperatura afectan la hidratación del cuero.
- Falta de limpieza: la acumulación de polvo y suciedad cierran los poros del cuero evitando que pueda absorber los productos hidratantes.
- Exposición al sol: los rayos UV, además de resecar el cuero, también lo decoloran.
¿Cómo hidratar sillas de cuero?
La forma correcta de cómo hidratar sillas de cuero es eliminando primero la suciedad y el polvo superficial con una aspiradora.
Utiliza un limpiador para cuero, y asegúrate de seguir las indicaciones del fabricante. Evita por completo los productos abrasivos que pueden dañar este material.
Opta por leches hidratantes o cremas diseñadas para cuero, porque estos son productos que poseen nutrientes que protegen el material.
Debes considerar el tipo de cuero que tenga la silla, ya que algunos cueros necesitan de productos más específicos, como lo son los cueros engrasados.
Después, coloca un poquito de producto con un paño suave, frota de manera delicada sobre el cuero haciendo movimientos circulares y deja que se absorba por completo.
Para pulir y darle brillo al cuero opta por usar una piel de gamuza. Este procedimiento debes hacerlo cada 3 – 6 meses si el cuero es nuevo, o cada 1 – 2 meses si está seco.
¿Cómo hidratar el cuero reseco con producto casero?
Al momento de cómo hidratar sillas de cuero usando productos caseros, debes tener mucho cuidado de utilizar alguna sustancia que deje manchas o alteren su color.
Por lo general, no se recomienda el uso de estos productos porque pueden dañar el material, pero existen algunas alternativas naturales que son más eficaces.
Una de ellas es hidratar asientos de cuero con Nivea original, siendo uno de los remedios caseros más populares.
Asegúrate de limpiar bien la silla usando el mismo método que mencionamos antes. Con un paño suave, aplica un poquito de crema Nivea sobre una área pequeña y poco visible para comprobar que no dañará el cuero.
Deja que actúe en la silla por unos breves minutos hasta que se absorba y retira el exceso con una toalla limpia.
Otra forma es usando la vaselina para hidratar el cuero, solo debes seguir el mismo procedimiento que con la Nivea.
Debe colocarse en cantidades muy pequeñas, pero el resultado es muy bueno porque deja un brillo más intenso en la silla.
Otras opciones serían el vinagre de manzana diluida en agua que acondiciona el cuero y la manteca de cacao que es rica en antioxidantes.
Algo que no te recomendamos es la cera de abeja o el aceite de oliva porque suelen dejar residuos u oscurecen el cuero.
¿Cómo hidratar el cuero sintético?
Saber cómo hidratar sillas de cuero sintético no es igual que el cuero natural, porque hidratarlo en exceso puede dañarlo.
Puedes usar un paño húmedo con un limpiador que sea suave para lograr eliminar la suciedad. Aplica un protector que sea específico para cuero sintético y evitar que se decolore o se raye.
¿Cómo elegir los productos para hidratar asientos de cuero?
No basta con conocer la forma correcta de cómo hidratar sillas de cuero, ya que elegir el producto adecuado también es esencial para prolongar su vida útil y mantener su aspecto.
Primero, identifica el tipo de cuero, si es natural o sintético. El cuero natural necesita productos específicos porque son más delicados, y el cuero sintético tolera productos más fuertes.
Segundo, lee las etiquetas, busca los productos que están diseñados para cuero y revisa los ingredientes, optando por los que tengan ingredientes naturales como aceites vegetales y evita que contengan alcohol.
Tercero, considera el estado del cuero, si está agrietado y seco requiere un producto nutritivo e hidratante, si está solo un poco seco, entonces aplica acondicionador, y si es nuevo solo aplica protector para facilitar la limpieza y evitar las manchas.
Cuarto, prueba en pequeñas áreas antes de aplicar el producto para comprobar que no causa manchas o decoloración.
Quinto, sigue siempre las instrucciones del fabricante porque cada producto tiene sus propias indicaciones y para que tengas los mejores resultados.
Algo que debes conocer de cómo hidratar sillas de cuero es que siempre debes utilizar protectores porque forman una barrera contra los rayos UV y manchas.
¿Cómo saber si el cuero necesita hidratación?
Antes de aprender a cómo hidratar sillas de cuero, debes primero identificar si el cuero necesita o no hidratación.
Un cuero que está bien hidratado se ve flexible, suave y posee un aspecto saludable. Algunas señales que te ayudarán a identificar si tus sillas necesitan hidratación son:
- Descamación: cuando el cuero está muy seco empieza a descamarse, siendo uno de los casos más extremos.
- Fisuras o grietas: las pequeñas grietas son una avanzada señal de deshidratación, y si no se trata a tiempo puede empeorar.
- Rigidez y sequedad: si al tocar el asiento de cuero sientas que está rígido y áspero, es una señal que necesita hidratación.
- Pérdida de la elasticidad: si al sentarte en el cuero no recupera su forma original, quiere decir que ha perdido elasticidad y requiere hidratación.
- Pérdida de brillo: el cuero tiene un brillo natural cuando está bien hidratado. Al notar opacidad, es momento de hidratarlo.
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